La costumbre dominical de comer tranquilo con la familia y darse después un paseo hasta San Mamés, se está extinguiendo. Hasta hace unos años era habitual tomarse unos potes, comer en casa y luego pegarle a la hebra con los amigos en los bares próximos a la Catedral hasta diez minutos antes del comienzo. No había ni que preguntar a qué hora jugaba el Athletic. De hecho, el club bilbaino es uno de los pocos de Primera División que nunca ha editado carteles anunciadores de sus partidos. Todos los aficionados sabían día y hora sin preguntar. Ahora hay que consultar las páginas deportivas de los periódicos como se hace cuando se busca una farmacia de guardia. Desde 1962, el año en que el campo bilbaino estrenó su primera iluminación, se había convertido en un rito concertar los partidos de Liga a las 17.00 horas. A las cinco de la tarde, antaño hora taurina (en Bilbao hace tiempo que las corridas de toros son a las seis), el balón comenzaba a rodar. Pero los tiempos cambian. Va a finalizar la primera vuelta -quedan dos partidos- y el Athletic no ha disputado ningún encuentro de la presente Liga a la hora habitual, que ya no lo es por tanto. En casa resta un compromiso, ante el Espanyol, y será difícil que la directiva lo programe a las cinco, porque se juega en miércoles, día laborable. Será complicado, incluso, encontrar una hora adecuada porque la Cabalgata de Reyes colapsará las principales vías circulatorias de la capital vizcaína. En todo caso, no es domingo y eso ya es una trasgresión a la costumbre, por aquello de la Eurocopa del año próximo.
La televisión es el principal motivo, para el cambio de costumbres futbolísticas, que no gustan a todos. El Athletic ha tenido que modificar la mitad de sus compromisos de la primera vuelta a causa de sus contratos con las cadenas audiovisuales. En la primera jornada de Liga, con el Betis como rival, el partido fue transmitido por las televisiones autonómicas (21.00 horas). Lo mismo sucedió en la decimocuarta jornada, con la Real enfrente. Canal Plus, depositaria de parte de los derechos televisivos del Athletic, decidió transmitir dos encuentros más: frente al Valencia y al Zaragoza. Ambos comenzaron a las 19.30 horas del domingo por ese motivo. Además, los contratos televisivos obligaron a modificar la hora del partido frente al Atlético de Madrid, un sábado. Se jugó a las 19.00 horas porque el contrato con Audiovisual Sport así lo especificaba, para no coincidir con otras transmisiones. El club emitió una nota al respecto solicitando disculpas a los comercios que pudieran resultar afectados. Fue un cambio más de la costumbre que dictaba jugar a las 20.15 horas cuando no hubiera televisión de por medio. El otro partido que se jugó en sábado fue en la tercera jornada, frente al Real Madrid, para cumplir con los mandatos de la UEFA ya que el Real Madrid tenía, a la semana siguiente, partido de la Liga de Campeones. Otros horarios. Los otros dos encuentros de la primera vuelta jugados en casa se disputaron a horas diferentes. Ante el Deportivo, a las 19.00 horas, aplicando el horario de verano impuesto por la Liga de Fútbol Profesional, por aquello del calor veraniego, que no era tan intenso con septiembre ya avanzado. El otro encuentro disputado en San Mamés tuvo un horario de comienzo muy poco habitual: las seis de la tarde. A esa hora comenzaron el resto de los partidos de la jornada, por extraña decisión de la LFP, que trata de dictar nuevas costumbres. Los más antiguos recuerdan aquellos partidos de las tres y media, en los que con el filete casi en la boca, corrían camino de San Mamés. Las cosas cambiaron a mejor con la iluminación eléctrica. Ya no se estaba a expensas del horario solar y se estableció una hora fija que ha perdurado casi 35 años. Los más tradicionales esperan que ningún operador televisivo se encapriche con el Athletic-Valladolid del próximo 23 de enero y que, por fin, se pueda jugar a las cinco de la tarde. La hora de siempre.
Artículo publicado el 27 de diciembre de 1999 cuando las transmisiones televisivas comenzaron a cambiar los horarios tradicionales del fútbol en San Mamés.