La Copa de la Coronación

La primera Copa fue la más disputada. De hecho, se sigue disputando, porque el Athletic, que guarda en sus vitrinas, como oro en paño, aquella copa de la Coronación que ganó en Madrid en 1902, aún sigue sin que la Federación considere aquel primer trofeo copero en su relación de vencedores del campeonato de España.

Se celebraba en aquellas fechas la mayoría de edad del rey Alfonso XIII y entre otras actividades se organizó un concurso futbolístico. Lo anunciaba en sus páginas el periódico La Correspondencia de España: "Para el concurso de foot-ball que se celebrará en el Hipódromo los días 12, 13, 14 y 15 de mayo, están ya inscritos el Barcelona y el Español de Barcelona "New y "Madrid" de ésta, y el Athletic y el Vizcaya de Bilbao, habiendo gran expectación. Los partidos de ensayo organizados por el Madrid foot-ball club ayer en el hipódromo de Madrid, entre éste y el New fueron presenciados por numerosa y distinguida concurrencia".

El fútbol aún no era un lugar común en España, sino la diversión de parte de las élites. Por eso, cuando los diarios anunciaron la alineación del 'Bizcaya', que surgió de la fusión del Athletic y el Bilbao, trataban de usted a los futbolistas. Según las reseñas, en el equipo bilbaino iban a jugar: "D. Luis Arana, D. Enrique G. Oareaga, D. Pedro Larrañaga, D. José Arana, Don Ricardo Ugarte, D. Juan Astorquía, D. Lula Diez, D. Ramón Silva, Ewins y 6 suplentes". Los nombres estaban cambiados, y se hacía notar que acudían con esos seis suplentes, muy pocos en relación con otras plantillas. Así, se informaba también de que el New Football Club de Madrid acudía con ¡43 suplentes!, El Madrid CF con 37 y el Barcelona con 20.

"El orden de colocación de los jugadores es por el en que van inscritos: en la primera linea, uno; en segunda, dos; en tercera, tres, y en cuarta, cinco". En la primera jornada se avisaba de que "hoy corresponde jugar á primera hora al Vizcaya contra el Español, cuyos jugadores visten blusa y pantalón blanco, distinguiendose el Español por un distintivo en el pecho y cinta encarnada al brazo. Y a las 4 segunda hora el Barcelona, que irá con blusa azul y encarnada, contra el Madrid, de blusa blanca y cinturon de colores nacionales".

Con buen tino, los periódicos puntualizaban que "los partidos del miércoles y jueves se publicarán cuando se vea el resultado". Nada de pronósticos. Sólo se informaría después de que terminaran los encuentros.

Sin embargo, la Copa que se guarda celosamente en Bilbao, estuvo a punto de no llegar, porque cuando el torneo ya estaba perfectamente organizado, el 3 de mayo desde Bilbao se pusieron en contacto con el Barcelona para anunciar una cuestión que quedó muy poco clara. Firmado por el capitán, Astorquía, el telefonema recibido en la capital decía: "Por causas mayores Vizcaya escrito concurso". Es decir, en la primera parte se daba a entender que no jugaría y en la segunda que sí.

Desde la ciudad condal se contestó que "Recibido telefonema confuso, agradeceremos aclaración inmediata por telefonema". Astorquia volvió a escribir otra nota que tampoco aclaraba demasiado: "Ningún Club de ésta inscrito para concurso. Astorquia".

Se había cerrado el plazo de inscripción y no había respuesta bilbaina. El lío surgió en la capital vizcaína porque los dos equipos –Athletic y Bilbao– no se ponían de acuerdo para ir juntos o por separado. Al final se actuó desde Madrid, donde se consideraba imprescindible la presencia vasca. Por fin, el semanario Los Deportes pudo afirmar que "Bilbao acudirá al concurso de Madrid gracias a las gestiones de Carlos Padrós. Bilbao unificará sus dos equipos y acudirá al certamen con una fusión de los mismos que competiran bajo el nombre de Vizcaya".

Padrós era hermano del presidente del Madrid CF y entre los dos consiguieron, además de la participación del equipo bilbaino, que el ayuntamiento de Madrid donara una copa de plata del orfebre italiano Marabini como premio para el vencedor. Así mismo, lograron que el Ministerio de Agricultura y la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España cedieran el campo de polo del Hipódromo de la Castellana de Madrid para la disputa del Concurso.

Fueron los artífices del primer título rojiblanco que todavía está en cuestión... Al menos, fuera de Bilbao, porque el Athletic lo incluye en su palmarés e incluso la UEFA lo dio como válido en su página web al publicar el historial del Athletic.

Sin embargo, en la Real Federación Española de fútbol, que no reconoce el título del Athletic, caen en la contradicción de publicar en su página web un artículo titulado: "La Copa de la Coronación, donde todo comenzó", y aunque hacen la salvedad de sugerir que en aquellas fechas no se había fundado la Federación, reconocen que en el museo federativo existe una réplica del trofeo: "Hoy en día, tanto el Museo de la Selección española como el del Athletic Club guardan un trofeo al que le debemos el nacimiento de la Copa del Rey tal y como la conocemos en la actualidad".

En cualquier caso, aquel día de mayo de 1902, en el Hipódromo de Madrid y ante 3.500 personas, el Bizcaya le ganó su primer título al Barcelona de los veinte suplentes por 2-1, con goles de Juan Astorquia y Armand Cazeaux, un frances en las filas bilbainas. Parsons hizo el tanto azulgrana.

Quien quiera rememorarlo se puede dar un paseo por la plaza de Jado. Alli mandó instalar el alcalde Azkuna una fuente inspirada en la Copa de la Coronación. Y rodeada de leones.