Mister Pentland, el prisionero / 13
Por esas fechas, el Sports Argus se hacía eco de una carta enviada por Fred Pentland a sus amigos en Inglaterra en la que señalaba que "tenemos un montón de cosas que hacer para tratar de pasar los días en el campo de concentración, siendo el fútbol nuestro gran placer, pero también se necesitan cosas para mantener juntos el cuerpo y el alma, así que el dinero es un artículo necesario". Pedía que le enviaran té, azúcar, leche condensada, mantequilla y cigarrillos. Los responsables del diario inglés decían que "Pentland está allí por causas ajenas a él, y no se le permite hacer nada", así que anunciaban que enviarían ayuda y dinero al exfutbolista a través de Lady Mayoress, una notable ciudadana de Birmingham que trabajaba en ayudar a los prisioneros de guerra. "Sentimos una gran simpatía por Fred Pentland, pero tener simpatía y no hacer nada no es lo correcto, así que tenemos el placer de anunciar que entregaremos una suma de dinero a lady Mayoress para que se la envíe a Fred".
Unos días más tarde, el hermano mayor del entrenador, Malcolm Pentland, envió una carta desde su casa, en el número 20 de The Limes, Osborn Road en Birmingham, para dar las gracias al periódico por hacerse eco de las peticiones del exfutbolista. "Me siento obligado, en mi nombre y el de mi familia, de expresarle nuestra más sincera gratitud por su espléndido artículo, tan amable con mi hermano. Han traído el caso de Fred al conocimiento de los amantes del fútbol. Creo que Fred no lo olvidará. Le escribí una carta en la que le daba las buenas noticias y le decía que podría escribirles a ustedes directamente. Realmente, Fred tiene razones para estar agradecido a su periódico y al deporte que ama. Si ustedes pudieran ver la manera de publicar la dirección de Fred o la mía, podría convertirse en el medio de recibir noticias de otras fuentes. Le incluyo con esta carta una postal de Fred para su posible publicación". En efecto, el periódico publicó el texto de la postal enviada desde el campo de concentración: "Querido, viejo y generoso hermano. Todos tus espléndidos mensajes y tus ánimos los aprecio tanto que no tengo palabras para expresarlo. Dios os bendiga a ti y a todos. Todo el cariño de mi corazón para mamá y los demás".
En marzo de 1916, algunos periódicos ingleses reprodujeron el episodio de los comicios celebrados en el campo de concentración y la defensa de Fred Pentland del voto femenino y también la decisión del Old Heathens Club de Birmingham, el equipo de promesas del Small Heath CF de enviar una libra y un penique de sus fondos a Fred Pentland para que su estancia en el campo de reclusión pudiera ser aliviada de alguna forma. (CONTINUARÁ)