El "7" de los once aldeanos

José Luis Artetxe quería ser ingeniero, pero fue futbolista. "porque me empujaron". Tal vez fue la única vez en la que los demás influyeron en sus decisiones, porque siempre fue un espíritu libre, muy fiel a sus ideas, ya desde niño, cuando jugaba con sus amigos en la plaza del Casino de Algorta.

A veces tenía que disimular, claro, como cuando el diario Marca le entrevistó al ser reclutado por la selección española de promesas. Acudió a la cita con el periodista, en las puertas de San Mamés, vestido de marinero. Cumplía el servicio militar. "¿Qué tal?", le preguntaba el reportero: "Si lo dice por el servicio, estupendamente. Encantado", respondía el futbolista, ocultando sus verdaderos sentimientos, que posiblemente le hubieran llevado a un consejo de guerra.

Artetxe nació en 1930, fue un niño de la guerra, estudió en los Jesuitas de Indauchu, que es lo que le gustaba, y terminó peritaje industrial, pero como en el patio del colegio de la Alameda de Urquijo le habían visto cualidades, le "empujaron" a fichar por el Munguía. De allí pasó al Athletic, que le tuvo una temporada cedido en el Getxo, el equipo de su pueblo, con el que jugó en el Bernabéu la final del Campeonato de España de Aficionados en 1950 frente al Cuatro Caminos madrileño. El campo estaba abarrotado porque después se jugaba la final de Copa entre el Athletic y el Valladolid. Empataron a cero, y al acabar el partido, Artetxe se enteró de que su hermano, presente en la grada, había sufrido una lipotimia por el fuerte calor de aquel día.

Había sido telonero de quienes poco después serían sus compañeros. En la victoria por 4-1 del Athletic, el primer tanto lo marcó Rafa Iriondo, del que Artetxe heredaría el número 7 de extremo derecha. Cuando la delantera mítica del equipo rojiblanco declinaba, una nueva generación tomaba el relevo. Su primer gran éxito fue aquella final de Copa que en Bilbao se recuerda como la de los "once aldeanos", frente al Real Madrid, campeón de Europa, en el Santiago Bernabéu por decreto federativo pese a la resistencia de la directiva que presidía Enrique Guzmán, que tras la sonora victoria por 2-0 exclamó a los cuatro vientos aquello de que "les hemos pasado por la piedra con once aldeanos".

Artetxe también fue protagonista en el que siempre se consideró como el mejor partido que se jugó nunca en San Mamés, aquel 5-3 bajo la nieve ante los Busby babes del Manchester United que un año después protagonizarían la tragedia aérea de Munich al regresar de un partido de Copa de Europa. Artetxe marcó el quinto gol del Athletic en aquel choque memorable.

Con la selección española jugó sólo seis partidos, pero el de su debut marcó para siempre a una generación de futbolistas españoles. Fue el desempate frente a Turquía en Roma, el 17 de marzo de 1954, que daba una plaza para la Copa del Mundo. La expedición española recibió un telegrama, supuestamente enviado por la FIFA, en el que se prohibía la alineación de Kubala, que ya había jugado algún partido oficial con España. Pese a las dudas, no fue alineado. Artetxe marcó el 1-0 para España, pero Turquía remontó y casi al final, Escudero logró el empate a dos. El partido, finalmente, se decidió por sorteo. Un niño. Franco Gemma, sacó la papeleta con el nombre de Turquía, que le clasificaba para el Mundial.

Con el Athletic jugó 15 temporadas y 346 partidos, y marcó 133 goles. Ganó una Liga, tres Copas y una copa Eva Duarte, el equivalente a la Supercopa. Consecuente con su espíritu libre, se retiró cuando le dio la gana. A mediados de la temporada 64/65, al ver que ya no contaba para el entrenador, pidió la baja y se dedicó a la empresa de piensos compuestos que había montado en Munguia. "Ya no podía compatibilizar las dos actividades. El fútbol me ha dado mucho, pero no ha sido lo más importante de mi vida", decía. Prefería leer, o escuchar música clásica. Tuvo cuatro hijos, uno de los cuales fue cronista del Athletic durante 15 años en EL MUNDO, y vivía en Algorta. Quien escribe estas líneas se tropezó con él hace menos de un mes paseando por sus calles.

José Luis Artetxe Muguire nació en Algorta (Vizcaya) el 28 de junio de 1930 y falleció en la misma localidad el 18 de marzo de 2016 a los 85 años.